Nada tengo para ofrecerte.
Sólo esta casa, los silencios, las dudas,
el sabor cercano de los días felices te ofrezco.
Que los años que vienen traigan tardes
muy largas y entre el sol como ahora por la ventana abierta
rescatando para nosotros, del tiempo,
el amor y la dicha.
Vida privada (1991)
Berta Piñan
Berta Piñan
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